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Cómo ser grande y ágil a la vez

El «jefe» (cliente), el trabajador, el proveedor, la sociedad y el capital son los cinco componentes que definen el modelo de calidad total que sigue Mercadona, el ADN de una compañía líder en su sector, modelo de desarrollo sostenible, de innovación y compromiso, con amplia presencia en la provincia y especialmente en Villadangos del Páramo donde está ubicado su centro logístico que distribuye al NO español, uno de los dos grandes almacenes totalmente automatizados que posee Mercadona en España.

Hasta Villadangos se desplazó el pasado 6 de junio una comitiva de empresarios del CEL para reunirse con el Director de Relaciones Externas de Mercadona, Julio Casado, quien realizó una presentación de la empresa y las claves de cómo ha afrontado y superado la crisis económica con su modelo de calidad total y con la visión de «conseguir una cadena agroalimentaria sostenible que la sociedad quiera que exista y sienta orgullo de ella, a través del liderazgo y teniendo a «El Jefe» (cliente) como faro».

La visita empresarial del CEL a las enormes instalaciones del centro logístico ofreció una idea de cómo una compañía puede ser grande y ágil al mismo tiempo y de cómo la innovación con el cliente, la política de productos de calidad con precios bajos, la gestión del  personal, etc. han colocado a Mercadona como la segunda mejor empresa para trabajar en España, con 74.000 trabajadores y 1.000 proveedores, entre otras mareantes cifras que arroja la empresa.

Como dicen en su memoria anual, «Mercadona se ha reinventado para ser más tenderos», una estrategia que les ha permitido superar la crisis, ahorrándose 3.000 millones de euros con diferentes acciones implementadas en todos los centros y tiendas distribuidos por el territorio nacional.

En Castilla y León la presencia de Mercadona es muy notable como lo demuestran las 63 tiendas con las que cuenta con una plantilla de 3.450 personas y la relación comercial que mantiene con 2.204 pymes de la Comunidad a las que realiza compras por valor de 1.384 millones de euros al año. Como explicó Julio Casado, «pretendemos que ganen dinero nuestros proveedores y más allá de ellos, los agricultores, los ganaderos, las lonjas y todos aquellos que intervienen en la cadena de la alimentación sostenible»