El CEL sale a la calle en apoyo a la hostelería leonesa y su cadena de valor

03/12/2020 17:58

Temas: Autónomos, Comercio, Hostelería, Manifestación, Restauración, Turismo


Cientos de empresarios, autónomos, trabajadores del sector de la hostelería, ocio nocturno, comercio, turismo, distribución, transporte, agencias de viajes han salido esta mañana, 3 de diciembre, por las calles de León, para protestar por la situación crítica que viven las empresas de estos sectores y lanzar un «S.O.S» ante una provincia que, sin su hostelería, se muere.

El apoyo y compromiso del Círculo Empresarial Leonés, -convocante de la manifestación junto a otras asociaciones empresariales-, con la hostelería y toda su cadena de valor quedó patente en la protesta en la que se reclamó un plan de rescate serio, urgente y coordinado que contemple ayudas directas, la bonificación y exención de cuotas a la Seguridad Social, medidas para renegociar los alquileres y condiciones más flexibles en los créditos ICO como un mayor plazo de amortización y carencia de los préstamos.

Una manifestación que partía a las 10:00 horas de este jueves de la Subdelegación del Gobierno y que recorrió Gran Vía de San Marcos hasta la Delegación de la Junta donde se leyó el manifiesto. Un recorrido en el que los manifestantes a pie estuvieron acompañados por una caravana de vehículos comerciales y autobuses que recorrieron las calles de León hasta unirse con ellos en la explanada de la Junta.

Con esta protesta, los sectores más afectados por la pandemia, las restricciones y los cierres piden a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central que rectifiquen, tomen medidas urgentes y paguen las ayudas prometidas para unos trabajadores y empresarios al límite. «Nadie habla con nosotros, llevamos ocho meses de pandemia y todavía están pensando en las ayudas que nos van a proponer, es totalmente injusto», apuntó Martín Méndez, presidente de la Asociación de Hostelería de León.

Según las previsiones de la Junta, desde este viernes se podrá reabrir las terrazas y los interiores de forma limitada, con las barras cerradas y una reducción de aforo interior al 30%, además de la vigencia del estado de alarma. «El caramelo envenenado que supone la apertura permitida por la Junta para el viernes con restricciones y cierre perimetral supone abrir con pérdidas en muchos casos, lo que hace que sea inviable para muchas empresas», se lamentaba Martín Méndez.

Al final de la movilización, que fue pacífica, hubo cargas policiales y momentos de tensión a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta cuando los hosteleros quisieron acceder al interior del edificio.

 

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