Temas: Empleo, Estadísticas, Laboral, Opinión, Paro

El mercado laboral sigue mostrando signos de fortaleza a tenor de los datos publicados hoy por los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social que confirman la buena trayectoria del empleo a nivel provincial, autonómico y nacional con descensos del paro que van del 3,86% registrado en Castilla y León, del 3% en la provincia de León y del 1,8% en el conjunto de España.

El mes de mayo contabilizó en León 695 desempleados menos, hasta las 22.295 personas en busca de un trabajo. La mayor parte de los que consiguieron salir de las listas del paro pertenecían a servicios (607) por lo que fue la actividad que más movió el mercado de trabajo. En términos interanuales, la caída del paro es más pronunciada, llegando al 9,41%, con 2.317 parados menos que los que había hace un año.

Si analizamos por sectores el desempleo en León, observamos que con amplísima mayoría destaca servicios con 15.579 parados, seguido del colectivo sin empleo anterior con 2.441 parados, la industria con 1.948 desempleados, construcción con 1.476 y agricultura con 851 parados. Datos que demuestran por enésima vez el excesivo peso del sector servicios en la economía provincial y la necesidad de reequilibrar los sectores productivos.

La tendencia continúa siendo positiva también en cuanto al número de afiliados a la Seguridad Social que en la provincia aumentó un 0,7% en mayo, al sumar 1.300 nuevos cotizantes y alcanzar un total de 165.432, un 1,8% más que hace un año.

Desde el CEL apreciamos el buen comportamiento que está mostrando el mercado de trabajo en los últimos meses y su capacidad para seguir generando oportunidades a pesar de las muchas variables en contra. Veremos cómo puede afectar a la actividad económica el contexto político que nos rodea, con elecciones generales a la vista y a la espera de que se conformen las nuevas corporaciones municipales, además del contexto macroeconómico con factores de incertidumbre como los altos tipos de interés, las dificultades de financiación y alta inflación subyacente.

Como empresarios reclamamos la mayor estabilidad posible y un mínimo de consenso y pedimos a los políticos centralidad y moderación. Necesitamos que el Estado, las Comunidades Autónomas, las Diputaciones y los Ayuntamientos incentiven la actividad económica y no penalicen la competitividad empresarial.