Temas: Empleo, Estadísticas, Laboral, Opinión, Paro

El cuarto trimestre del año, que cierra el ejercicio de 2022, ha dejado datos positivos en el mercado de trabajo de la provincia, donde el paro bajó un 7,7% respecto al trimestre anterior y un 35% en términos interanuales. Son 4.100 desempleados menos entre octubre y diciembre y 8.400 en el cómputo anual, lo que deja la cifra de personas sin empleo en 15.400 -cuando hace un año se situaba en 23.800 parados-. Cifras que han permitido bajar la tasa de paro cuatro puntos y dejarla en el 7,78%, de las más bajas de España, frente a la media del país del 12,87% y de la Comunidad, situada en el 8,83%.

La ocupación del último trimestre de 2022 no registró tan buenos datos, ya que se perdieron 4.400 personas ocupadas, pasando de las 187.600 del trimestre anterior a los 183.200 ocupados actuales. No obstante, en el cómputo anual se registran 5.400 personas ocupadas más que hace un año.

Más preocupante es el pronunciado descenso del número de activos que cayó un 1,4%, 8.400 personas menos respecto al trimestre anterior, hasta alcanzar los 192.200 inactivos, según se desprende de la EPA del 4T que publica hoy el INE.

En cuanto a la tasa de actividad, descendió más de un 2%, hasta situarse en el 50,82%, lo que nos mantiene muy lejos de la media del país (58,52%)y por debajo de la media autonómica (54,74%), situándonos como el farolillo rojo de Castilla y León y la segunda peor de España.

Desde el CEL creemos que no es oro todo lo que reluce y que el llamativo descenso del paro en términos anuales no se corresponde con la realidad del mercado de trabajo y de la actividad empresarial. Nos produce extrañeza e incredulidad una bajada tan pronunciada de la tasa de paro, por lo que tomamos estos datos de la EPA con cautela a la espera de conocer el paro registrado en enero en los próximos días.