Temas: Asociación, Discapacidad, Diversidad, Empleo, Empresa, Inclusión, RSC, Visita institucional

Visitar Soltra, sus instalaciones, departamentos y Fundación, es hacer un viaje exitoso hacia la INCLUSIÓN en mayúsculas.

No es la primera vez que el CEL realiza una visita a esta entidad, Solidaridad y Trabajo, pero sí ha sido la primera experiencia para algunos de los empresari@s y directiv@s que se reunieron la mañana del 11 de octubre, convocados por la asociación, para conocer las diferentes secciones, residencia y centro ocupacional que Soltra tiene en La Virgen del Camino, llegando a emocionarse con los testimonios de vida de algunos de sus residentes y usuarios.

La apuesta que hace Soltra desde el año 2000 por la inclusión laboral de personas con discapacidad ha sido merecedora de premios y reconocimientos pero lo verdaderamente importante es constatar que día a día trabajan con el mantra de que «todos y todas somos capaces por lo que debemos hablar de capacidades, derechos y oportunidades», en palabras de su director general Josean Idoeta.

Crear oportunidades que favorezcan el trabajo de todos, impulsando la autonomía personal y la inclusión social de las personas con más dificultades es lo que motiva la actuación de Soltra y es también un objetivo de Responsabilidad Social para las empresas del CEL. De ahí que esta visita a un referente en inclusión haya sido inspiradora y motivadora para seguir avanzando en este desafío.

El recorrido por las instalaciones, de la mano de su directora financiera y de Recursos Humanos, María Diez, nos permitió conocer de cerca las distintas divisiones que forman parte del compromiso de Soltra con la generación de empleo e inclusión sociolaboral de personas con capacidades diferentes: áreas de marketing, lavandería y montaje industrial y también conocimos la Residencia y Centro Ocupacional Doña Cinia, además del Programa de Itinerarios Personalizados de la Fundación Soltra.

La visita finalizó con una distendida charla con algunas de las personas usuarias del centro que compartieron con los empresarios sus experiencias, mostrándoles dónde y cómo viven, así como las distintas actividades que realizan en un ambiente de convivencia donde los usuarios y equipo multidisciplinar colaboran con el objetivo de mejorar su calidad de vida y autonomía.

¡Gracias a la familia Soltra por esta enriquecedora experiencia, a su equipo directivo, a sus trabajadores, residentes y usuarios por permitirnos ser un poco más «incluencers» en nuestras empresas y en la sociedad!